domingo, 4 de noviembre de 2007

Y si probamos...?

Vi un sendero con pasos grabados en el; la tormenta de la noche anterior le habían jugado una mala pasada al fugitivo. Subí el cierre de mi campera, el viento helado chocaba contra mi pecho; me lleve el inhalador a los labios, mi respiración estaba entrecortada y sabiendo que cabía la posibilidad de echarme a correr no me convenía tener un ataque de los mios, sobre todo dada la presente situación de escape.

Camine kilometros siguiendo las huellas q se hacían cada vez mas profundas y difíciles de seguir debido a la oscuridad; en más de una ocasión pensé en retroceder y dejar q otro develara el paradero del escurridizo, pero no pude, esa fuerza a la q llaman coraje o curiosidad me empujaba y me obligaba a seguir.

De golpe, iluminado por la luna lo vi. Sus largos cabellos de plata ondeaban con el viento. Se volvio lentamente y bajo la cabeza; supe que queria dejarse alcanzar. Camine con paso aun mas sigiloso y estire el brazo...mis dedos suspendidos en el aire. Un extraño calor emanaba de su pelaje...baje mi mano lentamente y pude acariciarlo, él, pacifico, dejo que lo hiciera. Nunca habia sentido tanto en mi vida, fue como si todas las emociones anidaran en mi. Lagrimas de una amarga alegria corrian por mi rostro. Él giro su cabeza y las lamío. Al ver sus ojos de luna mirar directamente hacia los mios me desvaneci; toda la belleza del mundo estuvo contenida en ese instante...

Me desperte en el claro del bosque por q el sol calentaba mi rostro; completamente desnudo, libre, completo, feliz. Mis cuatro patas me ayudaron a incorporarme. A mi lado él... "Bienvenido al paraiso..." dijo...

1 comentario:

sapox dijo...

en verdad un lindo cuento.. tiene lo maravilloso del cuento esconder la verdad hasta el final.. una imagen perfecta tambien, saludos